Ser padres: Subiendo escalones juntos.
Es incuestionable el papel tan importante que tienen los padres para el desarrollo del niño. Se ha determinado que varios aspectos de las formas parentales influyen significativamente sobre el desarrollo cognitivo. Ahora bien, dentro de los libros de crianza poco se ha escuchado hablar acerca de las funciones ejecutivas, y éstas, son determinantes, son las encargadas de procesos cognitivos superiores como la planeación, la inhibición y la flexibilidad cognitiva.
¿Esto qué significa? ¿Cómo se traduce en la vida diaria de un individuo? Para un niño, éstas se pueden reflejar en su desempeño académico y adaptación escolar en general. Los niños con mejores capacidades en funciones ejecutivas tienden a tener altos puntajes en matemáticas y en la lectoescritura en primaria y son capaces de aprender más a partir de una instrucción dada. Las consecuencias asociadas con altas capacidades de éstas funciones persisten a lo largo de la vida, incluyendo el nivel de educación, ingresos, habilidades sociales, salud física y mental.
¿Convencidos de su importancia? Aunque aparentemente no parece haber relación, las pautas de crianza o estilos educativos, tienen una influencia importante para que éstas tengan un correcto desarrollo. Si bien no existe una fórmula exacta, se pueden empezar a aplicar distintas estrategias que pueden ayudar al niño a desarrollar y potenciar estas habilidades. Se han establecido ciertas características parentales que han correlacionado positivamente con el desarrollo de las funciones ejecutivas y que en términos prácticos se pueden ir desarrollando también como habilidades de crianza:
Andamiaje:
Las interacciones personales pueden estructurar los procesos de pensamiento, los cuales el niño puede aprender primero de sus padres y posteriormente aplicarlas por sí solos en distintos contextos. Esto implica como padres reconocer la competencia y autonomía del niño. Entonces, por un lado, se debe procurar un acompañamiento a la hora de realizar nuevas actividades y posteriormente permitir que las hagan por sí solos.
¿Cómo?
*Motiva al niño a involucrarse en la actividad.
*Divide los componentes de una tarea grande en pequeñas tareas.
*Mantén al niño enfocado.
*Ayúdalo a descubrir los aspectos importantes.
Soporte autónomo
En relación con la habilidad anterior, el soporte autónomo tiene que ver con ofrecer una guia la guía durante la realización de las tareas, lo que se opone a tomar completo control de la tarea que el niño tiene dificultades en realizar por sí solo. Esto requiere que tomes su perspectiva, entiendas su ritmo, asegurándote de que estás cumpliendo un rol activo.
¿Cómo?
*Haz preguntas
*Da opciones, sugerencias y oportunidades.
*Provee alternativas de solución.
*Permite que el niño proponga sus propias aproximaciones
*¡No tomes todo el control! Reduce la frustración cuando es difícil, pero no hagas tú la tarea.
Sensibilidad Parental
Es la habilidad para reconocer y responder tanto efectiva como prontamente al estrés y necesidades del niño. Cuando se logra, el padre o el cuidador ayuda al desarrollo de la propia autorregulación. Se trata de enseñarle al niño cómo identificar, expresar y regular sus emociones.
¿Cómo?
*Cuando se presente una emoción, pausar y preguntarle: ¿cómo te estás sintiendo?
* Validar la emoción: “Entiendo que te sientes ___” “Se vale sentirse así”.
*Establecer pautas y límites: “Enfadarse es aceptable, golpear a alguien no lo es”.
Si bien ser padres no es tarea fácil, con pequeños cambios que implementes en tu forma de crianza, posibilitarás en tu hijo un mejor desarrollo de sus funciones ejecutivas, las cuales dejarán un impacto para toda su vida.
Referencias:
Meuwissen, A. S. y Carlson, S. M.( 2015). Fathers matter: The role of father parenting in preschoolers’ executive function development. Journal of Experimental Child Psychology 140, 1-15.
Zvara, B.J., Keim, S.A. Anderson, S.E. y Boone, K.M. (2019). Associations between parenting behavior and executive function among preschool-aged children born very preterm. Early Childhood Research Quarterly 48, 317-324.
Wood, D., Bruner, J. S., & Ross, G. (1976). The role of tutoring in problem solving. Journal of Child Psychology and Psychiatry, 17(2), 89–100. Retrieved from http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/932126